Romina Montiel,
integrante de Musa de Oktubre
"El arte que expresa la parte más sensible de la cultura, la pasión de jugar, de conocer y descubrir, de divertir y cuestionar nuestra vida, será golpeado junto a nuestros pueblos sobre quienes caerán los costos de la crisis..."
Manifiesto de Contraimagen, 2008,
comienzos de la crisis.
"El
arte no es un crimen" se leía en una de las pancartas entre la muchedumbre
frente a un local de McDonalds abandonado en las afueras de Miami. Hace una
semana sus paredes habían sido un lienzo para los trazos de Israel
Hernández, artista del graffiti e inmigrante colombiano de 18 años. La
"R", primera letra de su nombre artístico "Reefa", resiste
escrita evocando la fatalidad de lo inconcluso. El punto final prematuro vino
como un rayo, literalmente: para detener su "peligrosa" pintada, la
fiera policía de Miami Beach -famosa por los casos irresueltos de gatillo
fácil contra jóvenes, en su gran mayoría de sectores inmigrantes, negros y
pobres- asesinó a Israel con "Taser", un arma de descargas
eléctricas. Los oficiales hasta se hicieron tiempo de reír y felicitarse su
"heroica proeza" de protección a la propiedad privada antes de llamar
a la ambulancia. Pero "Reefa" había muerto en el acto, fulminado. Su
crimen: querer expresarse sobre la pared ajena, eso sí, repleta de afiches con
las sonrisas de políticos demócratas y republicanos (ellos también ríen). A los
costados del trazo escuálido de Reefa presumen enormes carteles, con todo el
permiso y la custodia policial que el dinero puede comprar. Por doquier,
coloridos letreros publicitarios de empresas colmando el "espacio
público", el "de todos".
Pero pasa
que Israel era "un nadie" en un país donde para el estado
"todos" son cada vez más adinerados, blancos, cristianos y derechos.
Ante la crisis económica que tambalea a la potencia norteamericana, el
estado de derechos, la democracia y "lo público" se encojen, y
expulsan a cada vez más "nadies". Como Israel, como Trayvon Martin,
un joven negro asesinado por un guardia colaborador de la policía que quedó
absuelto; como los millones de pobres que pueblan las cárceles, las otras miles
de víctimas de brutalidad policial creciente, los nadies perseguidos y víctimas
de la xenofobia y el racismo hechos carne en la cultura blanca norteamericana;
los que perdieron todo y hoy pueblan las ciudades carpa y las ciudades
bajo-puente mientras el gobierno salva a los bancos usureros; los que habitan
los altos índices de desempleo que no baja, signo estructural de que la crisis
seguirá golpeando a pesar de los recientes augurios de recuperación.
La
historia de Israel se hermana a la de muchos que, perseguidos o censurados,
debieron grabar en paredes clandestinamente su arte o sus mensajes de denuncia
contra el régimen oficial. Desde los símbolos de los primeros cristianos
perseguidos en las catacumbas del imperio romano, a los orígenes del graffiti
propiamente dicho como cara gráfica de una cultura de la resistencia entre los
sectores latinos y negros plebeyos excluidos de New York a fines de los
'60, a la par que, paradójicamente, Estados Unidos se convertía en el
nuevo centro del mercado cultural mundial. Hoy los recortes del gobierno
de Obama acrecientan las desigualdades sociales y empuja a millones a
cuestionar ese modelo político y económico y a la casta del "1% que lo
sostiene contra los intereses del 99%".
La
ecuación es la misma en el terreno del arte: mientras en Miami se asesina a los
jóvenes que tienen que revolver en los escombros para encontrar superficies
para hacer su arte, se ponen en marcha los preparativos para "Art
Basel", una de las principales ferias comerciales de arte del mundo que
mueve millones de dólares en el mercado del arte y del turismo.
Los
embates de los gobiernos, que al calor de la crisis muestran su verdadera faz
al completo servicio de salvar a los capitalistas, afectan hasta lo más íntimo
de la vida de los sectores populares y trabajadores. La amenaza de desempleo,
hambre, y el aumento de las hora de explotación teniendo que entregar hasta el
último aliento de cada día a la ganancia del patrón hace imposible tener tiempo
de ocio y disfrute para crear y desarrollar las capacidades más elevadas del
arte y la cultura.
Los
artistas y trabajadores de la cultura que trabajamos o militamos para expandir
la experiencia del arte por fuera del circulo de los privilegiados, debemos
ponernos a tono con los tiempos que corren, y desbordar con nuestras prácticas
y obras el cada vez más reducido espacio del arte de "resistencia"
que nos “permiten” ocupar. Debemos pasar la ofensiva, ligándonos con
nuestras obras y en la calle a los que se organizan y luchan para que no haya
más chicos como Trayvon e Israel asesinados, contra los ajustes y ataques ante
la crisis. Junto a los jóvenes del "Occupy wall street" en USA,
los "indignados" europeos, los "Yo soy 132" mexicanos, los
jóvenes brasileros, los estudiantes que pelean por educación gratuita como en Chile.
Y sobre todo a la clase obrera que ya estira sus músculos y sale a luchar en
todo el mundo luego de décadas, demostrando nuevamente que tiene la fuerza para
acabar con este sistema de explotación donde "hacer y disfrutar arte"
es una especialidad de unos pocos mientras para la mayoría es algo desconocido,
o una actividad hecha con muchos esfuerzo en las horas robadas al sueño después
del trabajo.
Como decía
Trotsky, "el arte y la cultura
forman otro frente de lucha, escritores y artistas son sus soldados".
El asesinato de Israel generó que muchos jóvenes en distintos puntos de la
ciudad se movilicen y lleven adelante campañas de pintadas, graffitis y murales
para denunciar la brutalidad policial. Hasta se vieron expresiones de
solidaridad y murales en otras ciudades del mundo. Desde argentina nos sumamos
para continuar la "R" que dejo inconclusa Reefa con una palabra,
"Revolución", hacia una sociedad sin paredes privadas ni policías que
las defiendan...
Israel Hernández,
"Reefa", Trayvon Martin, presentes!
Muchas gracias por reivindicar los sentimientos de miles en esta reflexion y homenaje a artistas populares como Hernandez y Martin asesinados en actos lamentables que no hacen sino confirmar la barbarie capitalista. Estos hechos confirman que avanzamos por el camino correcto, terminar con la violencia, desarmar al asesino, destruir el sistema que lo alimenta, multiplicando en cada mártir el numero y calidad de militantes.
ResponderEliminarGracias por Denunciar actos de exceso de fuerza de las autoridades de la Florida , para ser más exactos de Miami Hoy han traído dolor a una familia... Pero creemos en la Justicia Divina.... Israel era un ser sensible al arte .. un ser hermoso y respetuoso un ser noble ... Siempre lo recordaremos.. es por eso que mañana 6 de Octubre que se cumplen dos meses y no sucede nada no ha sucedido nada y es la misma policía la que se está investigando.. osea que transparencia puede existir en esa investigación..... Mañana 6 de Octubre nos levantaremos a una sola voz en Miami florida en la Marcha, En Colombia Barranquilla, Cartagena y Maicao a una sola voz estaremos gritando JUSTICIA POR ISRAEL
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