miércoles, 19 de septiembre de 2012

¿La deserción de Izquierda Socialista del programa del FIT? Una capitulación ante Pedraza, boicot a Zanon y cacerolas de teflón.




Por Octavio Crivaro y Manolo Romano

A juzgar por los hechos, Izquierda Socialista (IS) está arrepentida de la formación del Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Es claro que les resulta completamente incómodo sostener un programa de independencia de clase, lo que quizá explique la andanada de “atentados” contra el programa del FIT.
Pasemos revista. En la fábrica que es un emblema internacional del control obrero, Zanon, armaron una lista contra el clasismo junto a partidarios de La Cámpora, la izquierda sojera del PCR y amigos de la vieja y corrupta burocracia sindical de ceramistas. Raro: más teniendo en cuenta que lo hacen después de haber sido parte de las candidaturas del FIT encabezadas por dos referentes de la conducción ceramista que hoy opinan que hay que desplazar, Alejandro López y Raúl Godoy.
También en Neuquén, Angelica Lagunas, la docente electa diputada en esa ocasión, rompió el gran frente opositor en ATEN, que incluye a las restantes fuerzas del FIT y a todas las agrupaciones del gremio que lo apoyaron, algo completamente funcional a la burocracia sindical y al MPN que ataca sistemáticamente a los docentes y estatales. Resultaría extraño, sino fuera que en el único lugar donde encabezaron el FIT, en Córdoba, también le dan la espalda al frente de la izquierda en el gremio docente para ir en una lista con partidarios de Luis Juez y burócratas reciclados.
Pero lo más lamentable: en el único lugar donde tienen alguna fuerza sindical, el FF.CC. Sarmiento, capitularon ante el asesino Pedraza al negarse a presentar una lista nacional de oposición antiburocrática que estaba llamada a encabezar el “Pollo” Sobrero.
Con este prontuario, cabe preguntarse si el “giro oportunista” de IS es el actual o si, en realidad, fue el que dieron en el 2011 cuando aceptaron la conformación del FIT y su programa, que era tajante en su delimitación “ni K ni campo”, contra la burocracia sindical de todo pelaje, en defensa del clasismo y de la gestión obrera de las fábricas. Como sea, vamos a los crudos hechos.

Terreno libre al pedracismo y la burocracia sindical

La “unidad de la izquierda” de la que habla IS es un verso: lo suyo es “divisionismo de derecha”. Se negaron a impulsar una lista unitaria en ferroviarios, teniendo la enorme responsabilidad de unir a la oposición del Roca con el Cuerpo de Delegados del Sarmiento que dirige Pollo Sobrero. Los compañeros hicieron esta concesión (capitulación) a una burocracia debilitada, e inéditamente (sin presentarse en el Roca) se negaron a que podamos utilizar nuestro nombre Bordó (del cual son apoderados a nivel nacional) en esta Línea. Esto le vino como anillo al dedo a la burocracia que mató a Mariano.
Nosotros, contrariamente, criticamos al MST y al PO por presentarse en el Sarmiento contra IS y el Pollo, siendo la única seccional con posibilidad de ganarse. Este divisionismo en el Sarmiento, no impidió que en tres seccionales, vayan todos juntos… Increíble. Sin embargo ya IS se negó a ser parte de la columna del sindicalismo clasista y antiburocrático en la marcha de Moyano el 27 de junio, prefiriendo participar disuelto, sin hacer diferenciación alguna con la burocracia.
Otro capítulo de este “derechismo sectario” de IS fue la separación de Angélica Lagunas, su dirigente docente neuquina, de la inédita e importante lista unitaria para enfrentar a la burocracia kirchnerista. Curiosamente, los compañeros de IS critican el supuesto divisionismo del PTS, pero omiten mencionar su separación de una lista que disputa la conducción de ATEN provincial y Capital, por una mera cuestión de cargos. El nerviosismo de Sapag y el MPN ante la posibilidad de que el gremio docente provincial del que era parte Carlos Fuentealba lo dirija un reagrupamiento combativo, no fue suficiente para que IS renuncie a ser la UNICA agrupación que se abrió de este importante acuerdo unitario. Muy funcional al kirchnerista Yasky.

Una oposición reaccionaria en Zanon

La actuación de IS en Zanon se ha ganado la reprobación de amplios sectores que apoyan o simpatizan con el FIT. No es para menos, integrar una lista con una militante orgánica de La Cámpora y candidata a concejal del FPV con el peronista Kogan…¡que votó contra la expropiación de Zanon en la Legislatura!...¿No es demasiado? En las versiones edulcoradas que IS publica en el etéreo mundo de su prensa, estas perlitas son convenientemente ocultadas.
IS se intenta cubrir diciendo que ellos no están por la “reprivatización” de la fábrica. Pero la política de los gobiernos (sean K o de la oposición derechista) no es esa sino que las “fábricas sin patrones” sean cooperativas que no sean combativas ni hagan “política” de la clase obrera sino se dediquen exclusivamente a autoexplotarse y hacer “buena letra”. Podríamos decir, tomando a Trotsky y la burocratización del estado obrero soviético, que si bien su posición no es “restauracionista” plena es, al menos, “thermidoriana”. Esto es: pretenden que el sindicato se subordine a una gestión de una cooperativa que prometen “exitosa”, colaborando con los gobiernos, y abandonando el rol de independencia y de lucha del SOECN, sin lo cual nada se hubiera conseguido. Pero, ¿los K no llevaron al empantanamiento a todo el movimiento de fábricas recuperadas, “no combativas”? ¿Fueron operaciones políticas mágicas o 10 años de lucha los que hicieron que Zanon consiga la venta del stock de Luiggi Zanon, la expropiación, etc.? Estas preguntas quedan en un terreno “gris”, que oscurece cuando miembros de su lista (del PCR) interpelan a obreros preguntándoles si saben cuánta plata se pierde por ir a cada movilización.
La verdadera naturaleza de qué significa el ataque de IS a un sindicato combativo, se pudo ver hace pocos días en la huelga que los obreros de Cerámica Neuquén derrotaron a la patronal. En ese conflicto, Zubbrigen, candidato a Sec. Gremial de Obrero Gris, conocido por haber sido miembro 8 años de la burocracia de los Montes desplazada por la Marrón, pidió franco a la patronal, justo cuando había sido votada la huelga. Una política “gris”, tirando a “amarilla”. En Zanon se negaron a discutir en asambleas generales, yendo solo tres a mirar la asamblea que discutió Memoria y Balance del último período.
Lo que pasa es que IS y la Obrero Gris se basan en los peores prejuicios de una minoría que dice que “el sindicato tiene que dejar de hacer política”. Es decir que quieren dar por tierra con toda una tradición gloriosa que fue, en todos estos años, un aspecto distintivo, que le valió respeto y admiración a nivel mundial. Zanon no es corporativo, no es un movimiento obrero egoísta: desde los piquetes de Tartagal al Indoamericano, desde los hospitales inundados en Santa Fe al triunfo de la huelga de Kraft, cada fondo de huelga, activista amenazado, en cada represión, en cada lucha estudiantil o reclamo de los mapuches, siempre se vieron grafas marrones ceramistas, desinteresadamente. Esta experiencia es la que defienden intelectuales y miembros de la Asamblea del FIT como Hernán Camarero, Fernando Aiziczon entre muchos otros.
Es justamente esto lo que fue elogiado por compañeros y personalidades tan distantes del PTS como Naomi Klein, Osvaldo Bayer, y por decenas de artistas consagrados como Manu Chao, Ska-P, Attaque, La Bersuit y bandas que tocaron mayoritariamente gratis. Desde ya que esta fue solo la consecuencia de lo que Zanon ganó con una moral obrera de lucha, con costos de años y de compañeros que quedaron en el camino (como Daniel Ferrás y Boquita) y con una dirección clasista, de la cual el PTS fue una parte destacada. Pero solo una parte: a Zanon no lo hizo solo una persona o un partido. Es un genuino producto de un movimiento obrero autoorganizado y antiburocrático, junto a un partido que no impone ni manijea, sino que es parte orgánica de ese activismo, que da la pelea, que a veces gana y a veces pierde. Esa experiencia y esa tradición se concentran en la Marrón, que conformamos el PTS y muchos compañeros independientes.
A la vieja usanza macartista, IS quiere generar discordia diciendo que la Marrón es el PTS, pero omiten decir (ups, nuevamente) que la lista Marrón presenta 26 candidatos de los cuales 4 (un 15%) son militantes del PTS. Con los compañeros independientes de la Marrón tenemos diferencias, por ello no militamos en un partido común hoy. Sin embargo lo que la inusual amalgama entre IS, el PCR, ex burócratas del viejo sindicato, junto a La Cámpora, quiere desplazar, son los grandes principios clasistas, antiburocráticos y de independencia política que la Marrón de conjunto levantó.

Cacerola mata piquete

IS acaba de darnos, una vez mas, una lección de política oportunista, dando apoyo a los cacerolazos y manifestaciones hegemonizadas por las clases medias y altas.
Ciertamente: presentar una oposición en el Sindicato Ceramista, no de izquierda, sino con sectores burocráticos y con kirchneristas, y simultáneamente sacar elogiosos comunicados por los caceroleros chic de Recoleta y Barrio Norte, claramente funcionales a la derecha, es una opción poco propia de una “izquierda socialista”. Al conformar el Frente de Izquierda, IS positivamente retrocedió de la oprobiosa posición de apoyar al lock out agrario y a la primera movilización de la Mesa de Enlace. Contra todo purismo o sectarismo, vimos como necesario lanzar un frente que levantó con fuerza la bandera de “ni K, ni oposición sojera”.
Frente a las posiciones como la del PO, que sostuvo la idea de una “unificación más o menos rápida” en un partido unificado, defendimos abrir una amplia discusión sobre el programa y la estrategia de ese eventual partido unificado, pero a sabiendas de que existen muchas (e importantes) diferencias. En ese momento, sin ir más lejos, IS festejó la “liberación” de Libia encabezada por EEUU y la OTAN.
El actual “estadio” de la política de IS, es un retroceso abismal de los escasos pasos dados por los compañeros hacia una posición de independencia de clase. El saludo a las protestas de sectores acomodados de las clases medias, y la política divisionista y funcional a la burocracia y el kirchnerismo en Zanon, ATEN y ferroviarios, expresa una tentación de los compañeros hacia posiciones más propias del MST que de un partido socialista de los trabajadores. ¿Seguirán por ese camino?
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1 comentario:

  1. Esta muy bueno esta critica permanente que funciona como un control o correctivo a un sector que firmo un acuerdo de 40 puntos y que resulta en la practica oscilante y poco confiable, con una politica de alianzas y oposiciones rara o poco comprensible.
    Creo que el PTS a riesgo de aparecer con vocacion hegemonica no debe renunciar nunca a se;alar los limites del acuerdo electoral que debieran reflejarse en otros terrenos de la lucha de clases. No puede ser que acordemos ir juntos con un programa a las elecciones y donde se disputa el terreno a la burocracia aparezcan diferencias insalvables. No se entiende la actitud de ir disueltos en la marcha de Moyano. La politica seguida en ferroviarios es absolutamente incomprensible. Desnudemos cada vez esta doble cara o actuacion confusa de nuestros aliados.

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