Córdoba, 7 de agosto de 2012
Carta abierta a la redacción del diario Día a Día
Lamentablemente,
la
redacción de Día a Día en su edición de hoy, propone un banal
entretenimiento a sus lectores:
elegir a "la política cordobesa más linda". En una provincia con un
enorme
peso opresor de la Iglesia, que se volvió punto neurálgico de las redes
de
trata en Latinoamérica, donde miles de mujeres son secuestradas para la
prostitución, donde mueren cientos de mujeres jóvenes al año por
consecuencia de
abortos clandestinos, esta campaña del diario Día a Día, no puede ser
más que
un insulto a quienes peleamos cotidianamente por los derechos de las
mujeres trabajadoras, por la libertad de decidir sobre nuestro cuerpo y
nuestra sexualidad, por dejar de ser consideradas objetos de deseo y
consumo masculino. Esta campaña evidentemente pareciera no reparar en
que esos derechos negados tienen importancia vital para muchas de
nosotras, expuestas a ser echadas del trabajo por estar en negro,
violadas o abusadas por
jefes, patrones, como ocurrió con Eli Díaz y demostramos en el juicio en
que defendimos desde nuestra agrupación a esta compañera.
Por otra
parte, sólo el machismo más obtuso de los redactores puede igualar como
“mujeres”
a quienes nada compartimos en la política, por lo derechos contrapuestos
que defendemos. ¿Qué
tenemos en común las militantes del PTS con Mónica Zornberg y Virginia
Faggioli si pertenecen al partido de De la Sota y Schiaretti que impuso una
Ley de educación clerical, con represión y detenidos entre los cuales
me
encontraba?
Cómo puede
igualarseme en mi condición de trabajadora docente que pelea contra su
De la Sota y Grahovac mientras ellas son del gobierno que nos impone
techos salariales y ahora busca recortar nuestras conquistas en materia
de jubilación?
Nada tampoco, tenemos en común
con las mujeres militantes del juecismo o el radicalismo, aliadas
incondicionales de la Iglesia Católica, la misma que pone trabas para que conquistemos
el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo y nuestra vida. La misma que
impone una moral reaccionaria por la cual asesinaron a Natalia Pepa Gaitán, sólo por
ser pobre, mujer y lesbiana.
La campaña
que ustedes lanzan, no hace más que cubrir con un manto de frivolidad la
militancia política de las mujeres, ocultando las profundas diferencias políticas
entre quienes peleamos día a día por los derechos de las mujeres y junto a la
clase trabajadora y aquellas que pertenecen a partidos como el PJ, la UCR, el
Frente Cívico o el FAP que defienden los intereses de las patronales
industriales, sojeras o el estado precarizador.
Mención
aparte merecen, señores, sus poco felices palabras en las que se
refieren a las mujeres como “piezas” o el vulgar “chiste” de que estamos
“para el crimen”. Qué diría Wanda
Tadei, asesinada por ser mujer mientras su verdugo se pasea airoso con
la
agrupación K “Vatayón militante”? ¿Qué creen que sentiría Natalia Gaitán,
asesinada por lesbiana? ¿Qué, las miles de mujeres secuestradas por las
redes
de trata y prostitución para el “goce” de hipócritas señores que seguro
en sus
casas maltratarán a sus esposas e hijos? ¿Qué creen que sienten las
compañeras en
situación de prostitución asesinadas, violadas, maltratadas por la
policía… si
el crimen contra sus derechos a la salud, vivienda, educación es pan de
todos
los días?
Como
militante política, luchadora por los derechos de las mujeres trabajadoras y la
juventud en esta sociedad patriarcal, repudio enérgicamente este intento de
banalizar nuestra militancia, la de las miles de mujeres que día a día luchamos
por nuestros derechos en las fábricas, escuelas, universidades porque tenemos
los salarios más bajos, porque la mitad de nosotras trabaja en negro, porque
luego de jornadas laborales extenuantes tenemos que volver a nuestros hogares y
realizar las tareas domésticas que recaen sobre nuestras espaldas como si fuese
algo “natural” y no la imposición de un sistema que se ahorra trabajo no pago a
costa de nuestras cadenas.
Como
militante política, como luchadora por nuestros derechos, no voy a
avalar este decadente concurso que lo único que hace es reproducir
estereotipos que la mayoría
de las veces pagamos con nuestras vidas.
Por eso, y por el respeto y solidaridad con las mujeres lectoras de este diario, exijo que
además de excluirme a mí de esta nefasta “elección”, se publique esta carta aclarando
a los lectores mi visión y la de la organización en la que milito, el Partido
de Trabajadores por el Socialismo y la agrupación de mujeres Pan y Rosas.
Laura Vilches, dirigente del PTS
en el FRENTE DE IZQUIERDA y de los trabajadores.
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