Por Octavio
Crivaro y Manolo Romano
A juzgar por
los hechos, Izquierda Socialista (IS) está arrepentida de la formación del
Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Es claro que les resulta
completamente incómodo sostener un programa de independencia de clase, lo que
quizá explique la andanada de “atentados” contra el programa del FIT.
Pasemos
revista. En la fábrica que es un emblema internacional del control obrero,
Zanon, armaron una lista contra el clasismo junto a partidarios de La Cámpora,
la izquierda sojera del PCR y amigos de la vieja y corrupta burocracia sindical
de ceramistas. Raro: más teniendo en cuenta que lo hacen después de haber sido
parte de las candidaturas del FIT encabezadas por dos referentes de la
conducción ceramista que hoy opinan que hay que desplazar, Alejandro López y
Raúl Godoy.
También en
Neuquén, Angelica Lagunas, la docente electa diputada en esa ocasión, rompió el
gran frente opositor en ATEN, que incluye a las restantes fuerzas del FIT y a
todas las agrupaciones del gremio que lo apoyaron, algo completamente funcional
a la burocracia sindical y al MPN que ataca sistemáticamente a los docentes y
estatales. Resultaría extraño, sino fuera que en el único lugar donde
encabezaron el FIT, en Córdoba, también le dan la espalda al frente de la
izquierda en el gremio docente para ir en una lista con partidarios de Luis
Juez y burócratas reciclados.
Pero lo más
lamentable: en el único lugar donde tienen alguna fuerza sindical, el FF.CC.
Sarmiento, capitularon ante el asesino Pedraza al negarse a presentar una lista
nacional de oposición antiburocrática que estaba llamada a encabezar el “Pollo”
Sobrero.
Con este
prontuario, cabe preguntarse si el “giro oportunista” de IS es el actual o si,
en realidad, fue el que dieron en el 2011 cuando aceptaron la conformación del
FIT y su programa, que era tajante en su delimitación “ni K ni campo”, contra
la burocracia sindical de todo pelaje, en defensa del clasismo y de la gestión
obrera de las fábricas. Como sea, vamos a los crudos hechos.
Terreno libre
al pedracismo y la burocracia sindical
La “unidad de
la izquierda” de la que habla IS es un verso: lo suyo es “divisionismo de
derecha”. Se negaron a impulsar una lista unitaria en ferroviarios, teniendo la
enorme responsabilidad de unir a la oposición del Roca con el Cuerpo de
Delegados del Sarmiento que dirige Pollo Sobrero. Los compañeros hicieron esta
concesión (capitulación) a una burocracia debilitada, e inéditamente (sin
presentarse en el Roca) se negaron a que podamos utilizar nuestro nombre Bordó
(del cual son apoderados a nivel nacional) en esta Línea. Esto le vino como
anillo al dedo a la burocracia que mató a Mariano.
Nosotros,
contrariamente, criticamos al MST y al PO por presentarse en el Sarmiento
contra IS y el Pollo, siendo la única seccional con posibilidad de ganarse.
Este divisionismo en el Sarmiento, no impidió que en tres seccionales, vayan
todos juntos… Increíble. Sin embargo ya IS se negó a ser parte de la columna
del sindicalismo clasista y antiburocrático en la marcha de Moyano el 27 de
junio, prefiriendo participar disuelto, sin hacer diferenciación alguna con la
burocracia.
Otro capítulo
de este “derechismo sectario” de IS fue la separación de Angélica Lagunas, su
dirigente docente neuquina, de la inédita e importante lista unitaria para
enfrentar a la burocracia kirchnerista. Curiosamente, los compañeros de IS
critican el supuesto divisionismo del PTS, pero omiten mencionar su separación
de una lista que disputa la conducción de ATEN provincial y Capital, por una
mera cuestión de cargos. El nerviosismo de Sapag y el MPN ante la posibilidad
de que el gremio docente provincial del que era parte Carlos Fuentealba lo
dirija un reagrupamiento combativo, no fue suficiente para que IS renuncie a
ser la UNICA agrupación que se abrió de este importante acuerdo unitario. Muy
funcional al kirchnerista Yasky.
Una oposición
reaccionaria en Zanon
La actuación de
IS en Zanon se ha ganado la reprobación de amplios sectores que apoyan o
simpatizan con el FIT. No es para menos, integrar una lista con una militante
orgánica de La Cámpora y candidata a concejal del FPV con el peronista
Kogan…¡que votó contra la expropiación de Zanon en la Legislatura!...¿No es
demasiado? En las versiones edulcoradas que IS publica en el etéreo mundo de su
prensa, estas perlitas son convenientemente ocultadas.
IS se intenta
cubrir diciendo que ellos no están por la “reprivatización” de la fábrica. Pero
la política de los gobiernos (sean K o de la oposición derechista) no es esa
sino que las “fábricas sin patrones” sean cooperativas que no sean combativas
ni hagan “política” de la clase obrera sino se dediquen exclusivamente a
autoexplotarse y hacer “buena letra”. Podríamos decir, tomando a Trotsky y la
burocratización del estado obrero soviético, que si bien su posición no es
“restauracionista” plena es, al menos, “thermidoriana”. Esto es: pretenden que
el sindicato se subordine a una gestión de una cooperativa que prometen
“exitosa”, colaborando con los gobiernos, y abandonando el rol de independencia
y de lucha del SOECN, sin lo cual nada se hubiera conseguido. Pero, ¿los K no
llevaron al empantanamiento a todo el movimiento de fábricas recuperadas, “no
combativas”? ¿Fueron operaciones políticas mágicas o 10 años de lucha los que
hicieron que Zanon consiga la venta del stock de Luiggi Zanon, la expropiación,
etc.? Estas preguntas quedan en un terreno “gris”, que oscurece cuando miembros
de su lista (del PCR) interpelan a obreros preguntándoles si saben cuánta plata
se pierde por ir a cada movilización.
La verdadera
naturaleza de qué significa el ataque de IS a un sindicato combativo, se pudo
ver hace pocos días en la huelga que los obreros de Cerámica Neuquén derrotaron
a la patronal. En ese conflicto, Zubbrigen, candidato a Sec. Gremial de Obrero
Gris, conocido por haber sido miembro 8 años de la burocracia de los Montes
desplazada por la Marrón, pidió franco a la patronal, justo cuando había sido
votada la huelga. Una política “gris”, tirando a “amarilla”. En Zanon se
negaron a discutir en asambleas generales, yendo solo tres a mirar la asamblea
que discutió Memoria y Balance del último período.
Lo que pasa es
que IS y la Obrero Gris se basan en los peores prejuicios de una minoría que
dice que “el sindicato tiene que dejar de hacer política”. Es decir que quieren
dar por tierra con toda una tradición gloriosa que fue, en todos estos años, un
aspecto distintivo, que le valió respeto y admiración a nivel mundial. Zanon no
es corporativo, no es un movimiento obrero egoísta: desde los piquetes de
Tartagal al Indoamericano, desde los hospitales inundados en Santa Fe al triunfo
de la huelga de Kraft, cada fondo de huelga, activista amenazado, en cada
represión, en cada lucha estudiantil o reclamo de los mapuches, siempre se
vieron grafas marrones ceramistas, desinteresadamente. Esta experiencia es la
que defienden intelectuales y miembros de la Asamblea del FIT como Hernán
Camarero, Fernando Aiziczon entre muchos otros.
Es justamente
esto lo que fue elogiado por compañeros y personalidades tan distantes del PTS
como Naomi Klein, Osvaldo Bayer, y por decenas de artistas consagrados como
Manu Chao, Ska-P, Attaque, La Bersuit y bandas que tocaron mayoritariamente
gratis. Desde ya que esta fue solo la consecuencia de lo que Zanon ganó con una
moral obrera de lucha, con costos de años y de compañeros que quedaron en el
camino (como Daniel Ferrás y Boquita) y con una dirección clasista, de la cual
el PTS fue una parte destacada. Pero solo una parte: a Zanon no lo hizo solo
una persona o un partido. Es un genuino producto de un movimiento obrero
autoorganizado y antiburocrático, junto a un partido que no impone ni manijea,
sino que es parte orgánica de ese activismo, que da la pelea, que a veces gana
y a veces pierde. Esa experiencia y esa tradición se concentran en la Marrón,
que conformamos el PTS y muchos compañeros independientes.
A la vieja
usanza macartista, IS quiere generar discordia diciendo que la Marrón es el
PTS, pero omiten decir (ups, nuevamente) que la lista Marrón presenta 26
candidatos de los cuales 4 (un 15%) son militantes del PTS. Con los compañeros
independientes de la Marrón tenemos diferencias, por ello no militamos en un
partido común hoy. Sin embargo lo que la inusual amalgama entre IS, el PCR, ex
burócratas del viejo sindicato, junto a La Cámpora, quiere desplazar, son los
grandes principios clasistas, antiburocráticos y de independencia política que
la Marrón de conjunto levantó.
Cacerola mata
piquete
IS acaba de
darnos, una vez mas, una lección de política oportunista, dando apoyo a los
cacerolazos y manifestaciones hegemonizadas por las clases medias y altas.
Ciertamente:
presentar una oposición en el Sindicato Ceramista, no de izquierda, sino con
sectores burocráticos y con kirchneristas, y simultáneamente sacar elogiosos
comunicados por los caceroleros chic de Recoleta y Barrio Norte, claramente
funcionales a la derecha, es una opción poco propia de una “izquierda
socialista”. Al conformar el Frente de Izquierda, IS positivamente retrocedió
de la oprobiosa posición de apoyar al lock out agrario y a la primera
movilización de la Mesa de Enlace. Contra todo purismo o sectarismo, vimos como
necesario lanzar un frente que levantó con fuerza la bandera de “ni K, ni
oposición sojera”.
Frente a las
posiciones como la del PO, que sostuvo la idea de una “unificación más o menos
rápida” en un partido unificado, defendimos abrir una amplia discusión sobre el
programa y la estrategia de ese eventual partido unificado, pero a sabiendas de
que existen muchas (e importantes) diferencias. En ese momento, sin ir más
lejos, IS festejó la “liberación” de Libia encabezada por EEUU y la OTAN.
El actual
“estadio” de la política de IS, es un retroceso abismal de los escasos pasos
dados por los compañeros hacia una posición de independencia de clase. El
saludo a las protestas de sectores acomodados de las clases medias, y la
política divisionista y funcional a la burocracia y el kirchnerismo en Zanon,
ATEN y ferroviarios, expresa una tentación de los compañeros hacia posiciones
más propias del MST que de un partido socialista de los trabajadores. ¿Seguirán
por ese camino?
Esta muy bueno esta critica permanente que funciona como un control o correctivo a un sector que firmo un acuerdo de 40 puntos y que resulta en la practica oscilante y poco confiable, con una politica de alianzas y oposiciones rara o poco comprensible.
ResponderEliminarCreo que el PTS a riesgo de aparecer con vocacion hegemonica no debe renunciar nunca a se;alar los limites del acuerdo electoral que debieran reflejarse en otros terrenos de la lucha de clases. No puede ser que acordemos ir juntos con un programa a las elecciones y donde se disputa el terreno a la burocracia aparezcan diferencias insalvables. No se entiende la actitud de ir disueltos en la marcha de Moyano. La politica seguida en ferroviarios es absolutamente incomprensible. Desnudemos cada vez esta doble cara o actuacion confusa de nuestros aliados.