Por Joaquín
Ramírez yEduardo Castilla
En Córdoba y, en cierta
medida, en todo el país, una noticia de estos días es el giro político y
discursivo de De la Sota hacia la derecha en el plano local, así como su
proyección a nivel nacional, con un discurso diferenciado del gobierno de CFK.
Luego de la pelea entre Cristina y Scioli, que terminó (por ahora) en un cierto desgaste
mutuo, el Gallego se lanza a la escena nacional para tratar de ubicarse como
polo de atracción de los sectores díscolos en el peronismo, con una importante
imagen de fortaleza interna. Esto tiene expresión en que De la Sota logró alinear al
régimen político cordobés detrás de sí, en la pelea "federal" por los
fondos de la Caja, incluida desde ya La Voz del Interior, parte fundamental en
cualquier campaña política de la provincia.
La Córdoba reaccionaria al poder
De la Sota ganó las
elecciones del 2011 con un peso enorme de los votos del interior provincial. Un
voto sojero dentro de un amplio conservadurismo, como lo definimos en ese momento. El mismo se basaba en que el conjunto de la situación
económica seguía siendo favorable a pesar de los primeros coletazos de la
crisis.
Desde ese momento a esta
parte, se expresaron más agudamente los golpes de la crisis internacional, con
el freno de las ventas a Brasil a partir del segundo cuatrimestre del 2011, lo que
repercutió en suspensiones, despidos hormigas y presentación de preventivos de
crisis en la industria metalmecánica. Parte de la crisis se expresó en un
descenso del crecimiento de la recaudación provincial durante los primeros meses
del 2012, lo que generó atrasos en el pago a proveedores y tensó la negociación
con el gobierno nacional.
En esta situación, la
superestructura política cordobesa aparecía marcada por el binomio derechista
Mestre-De la Sota, lo que no se correspondía con la relación de fuerzas más
general imperante en la provincia. En ese marco, en los últimos meses habíamos
visto toda una serie de medidas demagógicas por parte del gobierno, sobre las
que dijimos que “tienen el objetivo de
recomponer parte del desprestigio estructural que tiene el régimen. Éste, a
diferencia del delasotismo del primer gobierno, no se sostiene sobre derrotas
de las masas, sino sobre el conservadurismo social que impusieron años de
crecimiento económico que están llegando a su fin”.
Ese “giro progresista” tuvo
corta vida y se hizo bajo las insignias de la derecha más reaccionaria. En cada
una de esas medidas se vio la larga sombra delatosista. La famosa “ley contra
la trata” terminó siendo una herramienta para darle más poder de fuego a la
policía y legalizar la persecución a quienes están en situación de prostitución.
La llamada ley “contra el narcotráfico” cumple el mismo papel como denuncia Laura Vilches aquí, atacando abiertamente a la juventud. Los subsidios
a los ex detenidos fueron ultra-retaceados, “es lo que podemos dar” dijo el legislador Alessandri
en ese momento, mostrando el desprecio total del gobierno por quienes fueron
secuestrados y torturados.
Pero en estos días, se
produjo una vuelta clara hacia la derecha con este discurso, donde se lanzó abiertamente contra la juventud y contra quienes peleamos
por la legalización de la droga. También se lanzó contra la libre elección
sexual de la juventud y contra conquistas parciales logradas bajo el
kirchnerismo como la Ley de Identidad de género. Lo hizo reivindicando una
tradición conservadora de la familia, de padres golpeadores, como el suyo. Así
De la Sota volvió a mostrar quien en definitiva es. Si hace poco más de 8 años
había dicho que “las madres debieron
haber cuidado mejor a sus hijos” en
la época de la dictadura, nuevamente enarbola un discurso de defensa de la
familia, reivindicando la figura del padre rector que imprime la personalidad
al hijo, al punto tal de anular su libre decisión.
¿Un nuevo clima en Córdoba?
Esa ofensiva pseudo-ideológica,
populista de derecha, apunta a crear un clima social reaccionario, que tenga
por función evitar cualquier tipo de disidencia al interior de la provincia. No
es un desatino ni un exabrupto. Es parte de un plan político con el que
lanzarse al ruedo político nacional, garantizando orden en casa. En la misma
tónica, acá se dice que “el plan de De la Sota se
completa con marcar diferencias con el progresismo K. Y para ello apela al
conservadurismo, donde el gobernador se siente más que a gusto”
Pero no se trata sólo una diferenciación política con el kirchnerismo,
sino que es parte del perfil constituyente de un peronismo claramente de
derecha, reaccionario en lo social y cultural, abiertamente pro-patronal y anti-obrero.
No por nada el Gallego está acusado de haber sido parte de los comandos civiles
del Navarrazo. Se propone como garante
del orden, en tanto figura fuerte del régimen, culturalmente reaccionario, al
mejor estilo Perón.
Además De la Sota expresa los intereses de sectores
de la Córdoba conservadora, que en
estos años se fortalecieron al calor de los altos precios de la soja. Proceso
que se expresó en el crecimiento arrollador de los negociados inmobiliarios y
la especulación en esta rama. El Gallego estuvo junto a las patronales sojeras
en el 2008, algo que no resulta extraño en el marco de que una fracción
importante de su base social está en el interior rural. Pero no fue el único,
sino que todo el arco político provincial estuvo en la misma trinchera (a la
que lamentablemente se sumó una franja de la izquierda). Esto demuestra el
enorme peso social que tiene la producción agrícola y en particular el complejo
sojero en la provincia.
A la producción a gran
escala del poroto, del cual Córdoba es la segunda productora nacional, se
proponen ahora, sumarle un plus de “industrialización”, que le dé “valor
agregado” a la producción agrícola, profundizando un esquema de acumulación
capitalista con fuerte peso en el campo. Así, la instalación de Monsanto y
otras inversiones en Córdoba son “el adelanto de lo que será
la Argentina dentro de 10 a 15 años, con una estructura productiva competitiva
montada en eslabones más uniformes, en la agregación de valor en las diferentes
cadenas. Para decirlo de manera más simple: más granos, pero también más
carnes, lácteos, biocombustibles y sus respectivas plataformas industriales” (ver acá)
Una pausa en el impacto de la crisis
A las bondades del poroto,
que viene obteniendo precios records, permitiendo una continuidad relativa de
la situación económica anterior, se suman otras “buenas noticias” para Córdoba.
Por un lado, como plantean algunos análisis, los planes de reactivación del consumo en
Brasil, parecen estar dando resultados, lo que puede permitir una recuperación
parcial de la industria automotriz cordobesa, fuertemente dependiente del país
vecino.
Junto a esto, el gobierno
provincial logró sortear, por el momento, una situación de crisis de la Caja de
Jubilaciones y de las finanzas provinciales, a través de la colocación de más
de U$D 100 millones en títulos que le permitieron financiarse y de las mejoras
en la recaudación provincial propia en el primer semestre. Así, se evitó tener
que pasar por la batalla que tuvo que afrontar Scioli.
Una de las claves es que
De la Sota logró, montado en esta situación de la economía (que por cierto no
comparte la mayoría de las provincias) y con su pedido por los fondos de la
Caja, alinear a casi el conjunto del régimen político provincial detrás del
reclamo federalista dejando a la defensiva al débil kirchnerismo provincial que
no “defiende los intereses de Córdoba”. Este aspecto del relato busca crear un
sentido común fuerte que justifique que cualquier ajuste que tenga que hacer,
será culpa de CFK que no envía los fondos.
Sin embargo, por el
momento, la política es no generar ningún foco de conflicto que perturbe la
Córdoba “modelo” que presenta al país. Ese sentido común en lo político es el
que va acompañado de la derechización social que lleva a la estigmatización y
represión de la juventud, para mostrar una Córdoba en orden, donde no hay lugar
para consignas subversivas como la “legalización de la marihuana” y el “sobran
policías”.
Puntos de falla y tensiones latentes
Ante la presentación de
tanta fortaleza, ¿cuáles son los puntos de falla del gobierno y el régimen cordobés?
En primer lugar, la
puesta en escena de la epopeya por los fondos de la Caja, no puede evitar que
realmente el ahogamiento financiero al que quiere someter CFK a todos los que
se presenten como presidenciables, surta efecto. Esto puede implicar, en el
mediano plazo, que las arcas no alcancen para mantener el esquema de
equilibrios entre subsidios a las multinacionales, populismo de la miseria
(PPP), la infraestructura provincial y el pago a término de la plantilla
estatal, docente y de trabajadores de la salud.
Entre las prioridades de
financiamiento ya trazó los ejes centrales en el desarrollo de la autovía
Córdoba-Río Cuarto y otras rutas de la provincia, siguiendo con su campaña de
obras al servicio de los negocios capitalistas y donde, ni por casualidad, se
le cruza una escuela de esas que se caen a pedazos en cualquier punto de la
provincia. Esos problemas estructurales en la capital, ya significaron un gran
proceso de lucha estudiantil en el 2010.
Entre las cuestiones de
infraestructura no es menor esto último ya que vimos como el conflicto en un
colegio prendió como pólvora por toda la ciudad, desde franjas de las clases
medias a los sectores sociales carenciados. Un conflicto con tomas de colegios,
que culminó en un escándalo nacional, como fue un represión televisada para
todo el país que permitió a los K golpear al gobierno provincial, escenario que
jamás quisiera enfrentar De la Sota.
Pero en ese proceso estudiantil también estuvo presente una
reacción al clima de represión que vive la juventud y por eso no se puede
descartar un proceso similar, ante la derechización del gobierno. Aquí radica
un segundo posible punto de falla, estrechamente ligado al anterior. La
posibilidad de la emergencia de demandas democráticas entre la juventud que
cuestionen este giro político y sus consecuencias sociales, culturales y
legales. La movilización
del pasado jueves 19 de julio contra la radicación de la multinacional Monsanto
puede estar anunciando tendencias a
resistir la imposición que De la Sota quiere hacer de la Córdoba sojera.
Pero además, la juventud
trabajadora y plebeya de Córdoba sufre todo tipo de atropellos y humillaciones,
con la policía provincial persiguiéndola todo el tiempo, con la precarización
laboral extrema a la que está sometida, con los ataques verbales del mismo De
la Sota. En ese marco, medidas como el PPP actúan contrapesando ese agobio
social, pero de manera enormemente
limitada.
Un tercer punto y tal vez
el más profundo, pero que hoy aparece relativamente amortiguado, es la
contradicción entre este régimen de conjunto y el movimiento obrero, en el
marco del impacto de la crisis capitalista internacional. Ante esta
contradicción, escribimos que “Con Dragún como ministro de trabajo de la provincia,
se intentaba montar un “Pacto social” en el gobierno, para ponerle freno a los
reclamos. Colocando a los dirigentes sindicales en puestos clave, el gobierno
esperaba poder contener al movimiento obrero y evitar el desarrollo de
tendencias más combativas”.
Esta contradicción que por el momento
parece haber amenguando, es una brecha estructural en el régimen político.
Frente a la creciente derechización del gobierno y con las consecuencias de la
crisis internacional golpeando paulatinamente sobre el país, se abre la perspectiva
de mayores choques y conflictos, para lo cual la ubicación abiertamente
oficialista de una fracción importante de la burocracia sindical, puede ser un
obstáculo al inicio, pero ayudar a una experiencia más veloz en el curso de las
luchas, como se vio en los pocos pero intensos conflictos que se dieron en el
primer semestre del año.
Podemos decir que la fortaleza de tener conducciones gremiales directamente cooptadas puede significar también la debilidad de que, ante tamaña subordinación, estas pierdan rápidamente crédito y emerjan oposiciones en sus gremios capaces de disputar el poder, sea por elecciones o en luchas mismas. Esta contradicción es, aunque latente, particularmente aguda en la industria automotriz donde si bien como deciamos antes, influyen las ventas a Brasil por el momento, la situación no es de derrota obrera como mostro la acción del cuerpo de delegados de VW independiente de la burocracia y la integración al gobierno de la conducción de SMATA la ata de manos para ponerse a la cabeza de los reclamos.
Podemos decir que la fortaleza de tener conducciones gremiales directamente cooptadas puede significar también la debilidad de que, ante tamaña subordinación, estas pierdan rápidamente crédito y emerjan oposiciones en sus gremios capaces de disputar el poder, sea por elecciones o en luchas mismas. Esta contradicción es, aunque latente, particularmente aguda en la industria automotriz donde si bien como deciamos antes, influyen las ventas a Brasil por el momento, la situación no es de derrota obrera como mostro la acción del cuerpo de delegados de VW independiente de la burocracia y la integración al gobierno de la conducción de SMATA la ata de manos para ponerse a la cabeza de los reclamos.
En este marco de la
intervención activa se sectores de trabajadores y la juventud que se preparen para la perspectiva de choques abiertos contra este gobierno, ayudando a
procesar tanto la experiencia política con el gobierno nacional como con el
delasotismo y la burocracia, es un elemento esencial para pelear por evitar que
las crisis que potencialmente puedan abrirse, terminen en derrotas o sean
llevadas a los pies de sectores de la oposición patronal.
Les escribo solo para señalar que en su texto falta un elemento importante de la realidad política local: quienes hoy vienen construyendo una oposición cotidiana a la fantochada que significa la Ley “contra” la Trata de DLS son precisamente las trabajadoras sexuales organizadas en AMMAR Cba.
ResponderEliminarEllas no solo denuncian la persecución y estigmatizacion de la que son objeto, así como a las mafias policiales y de proxenetas, sino también vienen exigiendo una Ley de Trabajo Sexual que les permita ejercer esta actividad de manera autónoma y\o en forma de cooperativas. Así polemizando, la categoría “situación de prostitucion” q ustedes utilizan en vez de trabajadora precarizada (como ellas se sienten) creo no ayuda a que la voz y la dignidad que portan estas mujeres puede ser escuchada, y en muchos sentidos termina confundiendo la trata con el trabajo sexual voluntario.
Les comparto un par de notas que ilustran lo que digo, q sirvan para matizar esta (la mía) indignidad de hablar por lxs otrxs, como decía Foucault.
* Nota reciente sobre la política de DLS para las trabajadoras sexuales. Especial atención merece el testimonio de Gaby a quien la policía le niega la posibilidad de poner en pie una cooperativa. La explicación de esta violación a la autonomia, estaría en la sub-nota q destaca q no hay ningún proxeneta preso ni con causa hasta ahora. http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/pasajes-para-que-prostitutas-se-vayan
* Nota en suplemento de P12 a las trabajadoras sexuales organizadas en AMMAR Cba http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-7354-2012-07-06.html
Juampo Cuello
Donde dice que se presentaron preventivos de crisis en la industria metalmecánica, debería decir que fue en la industria metalúrgica.
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